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Tu biblio

Un búho en la biblioteca

Desde las páginas del libro de Robert Fisher El búho que no sabía ulular, anidó en nuestras estanterías y en nuestros corazones Kazante Zakis, el búho real. Él inició el acompañamiento al primer club de lectura, al que dio el nombre de los Búhos Reales. Pronto, invitó a sus compañeros de la noche, las rapaces nocturnas: el búho nival, la lechuza, el cárabo, el mochuelo y el autillo, que dieron a su vez nombre al resto de clubes de lectura.

El nivel lector de cada grupo se asocia al tamaño de la rapaz, siendo los pequeños autillos el club de pre-lectores y el búho nival el de adultos.

El grupo de los búhos campestres continúa la tradición del nombre, pero en este caso lo más relevante es el carácter de la rapaz, que hace vida tanto de día como de noche, diferenciándose así del resto de sus parientes.

El chotacabras se presentó hermanándose con el grupo de teatro, que, al igual que él, no se inmutan ante la mirada atenta de público cualquiera.

El ruiseñor, evasivo trovador, deleita con sus melodías durante la madrugada, y acompaña a la Tertulia Musical de la biblioteca.

Cual murciélagos, el grupo de cinefórum se reúne en la oscuridad de la caverna en la que atienden a las imágnes proyectadas de la película, para, después, regresar a la luz y reflexionar, para orgullo del maestro Platón.

El Rap de la Biblioteca

La tradición oral se servía de fórmulas mnemotécnicas para recordar las enseñanzas generación tras generación, tomando forma de poesía recitada con patrones rítmicos; así pues, ¿qué mejor forma de expresar la filosofía de la biblioteca que a través de una canción?

En la biblioteca te vas a divertir,

siempre que quieras te puedes reír,

no hace falta que estés callado

como si fueras un tonto mareado.

A veces viene gente que quiere trabajar,

evita que se quejen: procura no gritar.

P'a ser todo legal, sácate el carné,

no te van a cobrar por entrar en Interné.

Ya ni una fotografía; una firma de papá,

muchas ganas cada día ¡y ya puedes entrar!

Con tus amigos haces los deberes,

es tan entretenido ¡que hasta te diviertes!

¿Te gustan los piratas? pues lee a Garrapata.

¿Prefieres las princesas? entonces Cenicienta.

Cuando tú quieras vivir una aventura

ven con nosotros al Club de Lectura.

Las niñas pequeñitas len a Junie B.,

las más mayorcitas, a Stephanie Meyer.

Leyendo a Harry Potter montado en su escoba

ninguna niña parece una boba.

De vez en cuando le damos al teatro,

y te lo aseguro, te pasas un buen rato.

Hay algunas cosas que no puedes hacer:

comerte un bocata o tocarte los pies.

Sé respetuoso con todos los que vienen,

no hagas mucho el oso p'a que nadie se moleste.

En la biblioteca te vas a divertir,

siempre que quieras te puedes reír,

no hace falta que estés callado

como si fueras un tonto mareado.

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