Los chiquitines van aprendiendo a leer y saltan del grupo en el que escuchaban a uno en el que son ellos los que leen a Mayte.

 

Cuentos muy cortos, que duren una o dos sesiones; cuentos de vocabulario sencillo con grandes ilustraciones. Cada niño lee por turno una o dos frases, prestando especial atención a las pausas, cómo hacerlas para no ahogarnos, para comprender mejor lo que está escrito.

 

En cada reunión se juega, para recordar la sesión anterior: se completan crucigramas basados en el libro, puzles que resuman lo leído, se emparejan preguntas y respuestas…